Desde hace años, con el descubrimiento de la insulina , el advenimiento de adelantos obstétricos, el adecuado control glucémico, y la atención por un equipo médico integrado por obstetra, diabetólogo / endocrinólogo y neonatólogo, la mujer con diabetes puede cursar un embarazo a término.
Para ello, la mujer diabética tratada con insulina o con medicación antidiabética oral, debería planificar un embarazo.
Que significa planificar un embarazo:
El buen control en este periodo y en la primera etapa del embarazo previene abortos y malformaciones fetales, que pueden producirse debido a la glucemia elevada.
El buen control de la glucemia, con automonitoreo glucémico domiciliario múltiple, alimentación y actividad física adecuadas e insulinización intensificada debe mantenerse a lo largo de todo el embarazo. Además debe realizarse control obstétrico y diabetológico mensual y/o semanal, según el momento del embarazo y características de cada paciente para evitar y prevenir
complicaciones en la madre y en el recién nacido.
Diabetes Gestacional ( D G )
Es una alteración en la glucosa que ocurre durante el embarazo.
Esta asociada a resultados adversos en la madre y en el recién nacido.
Su frecuencia, severidad y evolución son variables.
El diagnóstico de DG se realiza con la determinación de dos glucemias en ayunas anormales o, si estas son normales con un test de tolerancia oral a la glucosa entre las 24 y 28 semanas de embarazo.
La detección de DG debería realizarse en toda mujer embarazada a fines del segundo trimestre (entre las 24 y 28 semanas). De no ser posible efectuarla en toda embarazada, es imprescindible efectuar la detección en mujeres que tengan factores de riesgo.
Son factores de riesgo para desarrollar una DG:
En estas embarazadas la pesquisa debe efectuarse, en la primera consulta, a las 24-28 semanas y si es normal repetirla entre las 31 y 33 semanas.
La paciente con diagnóstico de DG debe iniciar una alimentación adecuada para mantener valores glucémicos normales, si se logra buen control continúa su seguimiento endocrino y obstétrico hasta finalización del embarazo.
Las pacientes que requieran insulina continúan con control estricto al igual que las pacientes con diabetes previa.
Luego de seis semanas del parto debe reevaluarse la paciente con un test de tolerancia oral a la glucosa para asegurarse que los valores de glucemia volvieron a la normalidad.