Más allá de las cuestiones involucradas en la bioética actual y con el devenir de las costumbres, como pacientes tenemos un derecho individual a ser correctamente informados sobre cuestiones inherentes a nuestra salud y conjuntamente con el médico tomar decisiones acerca de ello.
Por razones que hacen a la condición humana, en cuanto al grado de ansiedad, al temor, la curiosidad, etc. cada vez que tenemos los resultados de cualquier tipo de estudio que nos indica el médico, leemos el informe. Lo hacemos con mucha atención y lo interpretamos, inevitablemente, con las herramientas que tenemos. Aún sabiendo que no contamos con todos los recursos necesarios.
Los resultados de laboratorio no son una excepción. Contamos con mucha información de temas médicos en internet , muchas pruebas de laboratorio y su significado se han popularizado, y habitualmente leemos los resultados conjuntamente con sus valores de referencia, y hacemos una interpretación.
Así podemos llegar a la conclusión, tal vez errónea, de que, por ejemplo, somos hipotiroideos o diabéticos.
Hay muchas situaciones a tomar en cuenta a la hora de interpretar los resultados de laboratorio.
En principio, si nos enfocamos en el valor (o rango) de referencia, muchas veces nombrado erróneamente como “valor normal” es necesario explicar que es un valor que se obtiene haciendo el análisis en cuestión a un número de personas que son supuestamente sanas, y luego a partir de los datos se establece un rango. Este rango incluye los valores obtenidos en el 95% de los individuos estudiados. De esto se deduce que un pequeño porcentaje de personas sanas podemos tener un resultado fuera del valor de referencia pero que no necesariamente indica presencia de enfermedad. Es un rango orientativo que debe ser analizado teniendo en cuenta sus limitaciones.
Por otro lado los niveles en sangre de las sustancias biológicas que se estudian en el laboratorio varían en un mismo individuo a lo largo de las horas del día y también día a día. En otras palabras, podemos observar variaciones en los resultados de nuestros análisis, que en algunas ocasiones pueden llegar a ser de hasta el 30%, sin que esto signifique que la condición de salud o enfermedad haya cambiado.
Hay que tener en cuenta también que las metodologías de análisis que se utilizan tienen, como toda medición, un pequeño margen de imprecisión que también debe ser tenido en cuenta en el momento de analizar los resultados.
Además, es bueno saber que no existen pruebas de laboratorio que permitan por si solas, hacer un diagnóstico con el 100% de certeza. Hay personas que no están enfermas y sin embargo tienen pruebas alteradas y viceversa, hay personas enfermas que tienen sus análisis dentro del valor de referencia.
Existen por lo tanto resultados falsos negativos y falsos positivos.
Por otro lado es muy importante que, como pacientes sepamos que los resultados de los análisis son influenciados también por diferentes medicamentos, horarios del día en que se toma de muestra, fecha del ciclo menstrual, dieta, ayuno, etc. etc. En este aspecto es importante nuestra colaboración con el cumplimiento de las instrucciones que da el laboratorio, ya que esto aumenta en gran medida la calidad de los resultados obtenidos.
En conclusión, debemos saber que la interpretación de las pruebas de laboratorio y de otras pruebas diagnósticas conlleva tener en consideración una cantidad de variables para llegar a una conclusión médica acertada. No en todas las ocasiones un resultado alterado indica presencia de enfermedad ni un resultado alterado es suficiente para hacer un diagnóstico. Es una herramienta más en manos del médico, quien junto con su conocimiento científico, su experiencia clínica y el historial del paciente, tiene los elementos para valorar adecuadamente e interpretar los datos de los estudios complementarios. De esta manera, será él quien nos oriente acerca de los posibles caminos a seguir.
Las cuestiones de salud hacen a nuestros destinos y es por ello que debemos darle la importancia que merecen. Si leemos los resultados de laboratorio antes de ir a al visita médica, evitemos interpretarlos y tomar decisiones y acciones a partir de dicha lectura. Cuidaremos así nuestra salud física y nuestra paz mental.